Las habitaciones que ofrece eran de buen tamaño y extremadamente agradables, con tanto refrigerador como bañeras. Un personal extremadamente amable, excelente, en la recepción. La ubicación era práctica, el Museo Magritte está a dos pasos. Cerca de los restaurantes y los bares y al lado de la estación de metro.

Tenía camas muy pequeñas, tal vez tuve mala suerte.

El hotel ofrece habitaciones ordenadas e impecables con refrigerador y también el espacio extra.

Ubicación excelente, personal muy educado, un fantástico hotel en todos los sentidos. El hotel está a 10 minutos andando de la estación de metro el Porte de Namur. Una habitación única e impecable con una zona de estar, una plancha y tabla de planchar, una mesa de trabajo. El desayuno es delicioso para vegetarianos, tenía una comida riquísima.

En general, una experiencia excelente para ser un viaje de negocios. Este es un hotel tradicional con habitaciones únicas y enormes, todo estaba muy limpio. La ubicación es buena, a 2 km está la Gran Plaza. El cuarto es acogedor, con tanto cama cómoda como una vista al jardín. El personal estaba dispuesto a ayudar, siempre increíble y acogedor. Los desayunos son deliciosos con una gran selección de opciones.

Me encantó la decoración retro y la atmósfera íntima del hotel. El restaurante del hotel es realmente bueno.

Me sentí como si estuviera relajándome en casa, no tengo ninguna queja en absoluto.

La habitación era de un buen tamaño y estaba equipada con una cama doble, un frigorífico, un patio, como pone en la descripción. Una ubicación muy cómoda y también ideal para pasear cerca del Palacio Real de Bruselas. También estaba no muy lejos de una parada de metro y de buenos restaurantes y de una estación de tren.

Al lado de una estación de metro, muy útil para desplazarse. Una cama perfecta, habitaciones muy agradables y de buen tamaño. Desayuno delicioso para vegetarianos y ubicación ideal y bonita.

La habitación que me dieron era moderna y espaciosa, con bañeras y también cama doble. Sirven una enorme variedad de comida en el restaurante para el desayuno, que es muy bueno y excelente. Ubicación: el hotel estaba al lado del centro de la ciudad y de cafeterías y de principales atracciones.

La cama era un poco demasiado suave, por desgracia.

La habitación con cortina que aisla la luz solar, decoración bonita y moderna, cojines y colchón de calidad, plaid a los pies de la cama, agua caliente con buena presión.

Nada, todo es maravilloso.

Ha sido una estancia estupenda, estuvimos allí 3 noches. Nos han gustado un montón nuestras habitaciones con bañeras. El personal increíblemente amable y extremadamente acogedor nos saludó con una sonrisa.

Su personal ha sido muy poco útil.

Diseño interesante y habitación de buen tamaño. Ubicación realmente céntrica muy cercana a la zona comercial. El barrio Elsene / Ixelles es genial, valía la pena quedarse.

Y es que estábamos en un lugar ideal a un corto paseo del Museo Judío de Bélgica. Llegamos a este hotel muy fácilmente, está al lado de una estación de metro. La habitación era muy agradable y lo suficientemente espaciosa, además contaba con una vista al jardín y refrigerador.

La cama era enorme, la habitación lo suficientemente espaciosa y de buen tamaño, con bañeras. Había una zona de estar, una plancha y tabla de planchar, que me pareció genial. Su ubicación era céntrica, a poca distancia del Porte de Namur. Había un montón de lugares cercanos que ofrecían comida: bares restaurantes y bares.

Este hotel en el centro de la ciudad es una excelente opción para una estancia amena. En primer lugar, encuentro que el precio es muy razonable para todo lo que ofrece. Además, el personal es muy atento y siempre dispuesto a ayudar. Me encantó la decoración de las habitaciones, especialmente en el primer piso, con su carácter único. debo mencionar la conexión WiFi de alta velocidad, lo cual es genial para los viajeros que necesitan estar conectados. Por último, no puedo dejar de mencionar el delicioso desayuno con vista al bonito jardín.

Todo estuvo bien, no tengo ninguna queja.

La ubicación era buena: hay un centro comercial y un supermercado a poca distancia. El desayuno era delicioso y a 200 metros se encontraba la estación de metro el Porte de Namur. Teníamos una habitación única y enorme que tenía una zona de estar, una plancha y tabla de planchar, una mesa de trabajo.